Los llamados tokens no fungibles o NFT fueron extensamente organizados y bienvenidos en el planeta digital. No obstante, hay discusiones sobre qué son, por qué razón se han vuelto tan populares y qué consigue verdaderamente el dueño al obtener un NFT. Vamos a abordar resumidamente estas intranquilidades en el artículo.
Las NFT son un avance tecnológico que materializa la utilización de blockchain en el avance empresarial. Son intangibles durables con representaciones digitales únicas de cualquier objeto o. Esto es, en una cadena de bloques o blockchain, son una parte de código de programa identificada por una “serie” única que la conecta a un elemento o activo en el ambiente digital. Su relevancia reside en esta característica: los NFT son únicos y también indivisibles, con lo que no tienen la posibilidad de ser sustituidos por otros iguales, ni divididos en designaciones inferiores. De esta forma, dejan representar maravillas artísticas digitales y otros coleccionables o producciones virtuales en activos únicos y verificables, facilitando su comercialización. En ciertos casos hablamos de proyectos únicas y en otros de piezas limitadas.
NFT y derechos de creador o propiedad intelectual, título y propiedad
Como se enseña, “Al vender el NFT, su propiedad se trasfiere al cliente, pero es esencial tomar en consideración que la propiedad no se trasfiere derecho de propiedad intelectual del NFT, que proseguirá perteneciendo a su constructor o dueño y que además de esto responde a las leyes de propiedad intelectual de cada país. Es exactamente lo mismo que pasa con la adquisición de una obra de arte física, libro o música disco compacto; el cliente se transforma en el dueño de estos productos, pero no ejercita ningún derecho de creador que la ley otorga a los autores” (fuente)
No obstante, la naturaleza misma de las NFT deja al creador saber qué derechos tiene el trabajo que transmite o tiene dentro en el token, o a qué servicios va a dar ingreso, así sea que los integre en nuestro contract smart o en un contenedor de afuera asociado al mismo.
Diversión
Tratándose de diversión, las compañías ahora están asociando pasiones y hábitos familiares con el planeta digital de las NFT. ¿En algún momento ha asistido a un concierto o juego y registró su boleto?
En 2021, un coleccionista pagó 260.000 dólares estadounidenses por la primera entrada de Michael Jordan a un partido de la NBA. Los llamados “coleccionables” pertenecen a la civilización habitual ya hace varios años y en este momento tienen actualizaciones nuevas en el planeta digital.
Recursos durables
Un bien duradero va a ser exactamente aquello que es imposible volver a poner tan de manera fácil. Este bien, en el caso de pérdida, solo puede ser compensado en dinero, puesto que no puede ser sustituido por otro igual.
El ejemplo mucho más habitual que se emplea para argumentar qué es un bien no fungible es una obra de arte: no puedes romperla en trozos (así y físicamente comentando) para repartir su valor, pues la destruyes.