En el momento en que charlamos del valor de las tecnologías de código abierto, pensamos en la reutilización del código y las opciones que crea su apertura para amoldar una solución a otra. Blockchain es un increíble ejemplo de este potencial, con muchas ramificaciones ahora generadas desde el código fuente de Ethereum y también Hyperledger, por denominar ciertas. No obstante, la tecnología blockchain no es siempre “abierta” predeterminado. Este producto explorará los diversos tipos de blockchain para contribuir a reconocerlos y distinguirlos.
En términos en general, blockchain es un libro mayor distribuido empleado para guardar información con apariencia de transferencias. Su valor radica, entre otras muchas cosas, en la oportunidad de que todos y cada uno de los competidores dispongan de una copia del expediente terminado, que es inmutable, y de formar parte en la validación de las transferencias. Más allá de que hay algunos elementos como transferencias, bloques y hashes que todas y cada una de las cadenas de bloques tienen en común, la pluralidad de opciones y la elasticidad para elegir de qué forma se ejecuta la red, quiénes son los competidores, cuál es el nivel de descentralización o el nivel de transparencia determinan qué género de blockchain es correspondiente para emplear.
Cadena de bloques pública
Este es el primer género de cadena de bloques que hay y tiene relación a cadenas de bloques de ingreso público desde Internet. Un caso de muestra de esta clase de blockchain es Bitcoin, Ethereum, Dash, Monero o Zcash. Este género de blockchain sostiene sus datos, programa y avance libres al público, a fin de que alguno logre revisarlos, auditarlos, desarrollarlos o mejorarlos.
Para conseguirlo, las blockchains públicas tienen cuestiones de inseguridad que afirman que ningún actor malintencionado logre modificar de manera fácil su desempeño. Aquí es donde entran en juego la tolerancia bizantina a fallas en la programación, protocolos de consenso robustos, protecciones DDoS o contra asaltos del 51% o de doble gasto. Al fin y al cabo, cualquier medida que asista a progresar la seguridad de la red se incorpora en internet. Todo ello con el objetivo de sostener el desempeño de la red y proteger su descentralización.
Géneros de cadenas de bloques
La iniciativa que brotó fue que las cadenas de bloques podrían emplearse para cualquier clase de transacción de valor o acuerdo entre 2 partes, como seguros P2P, trueque de energía P2P, transporte compartido P2P, etcétera. .
Con esta intención, el emprendimiento Ethereum decidió hacer su cadena de bloques el 30 de julio de 2015, con características distintas a las de Bitcoin y desplegando una cubierta de contratos capaces para sugerir una manera radicalmente novedosa de hacer mercados online y programables. transferencias
Virtudes
Transparencia: cada participante es libre de ver u conseguir copias de las transferencias, que se les distribuyen íntegramente.
Alcanzable: alguno puede sumarse a la red de nodos y entrar a toda la información y el historial de transferencias.
Bitcoin, la primera cadena de bloques de la historia
La primera cadena de bloques de la historia es Bitcoin. Nació el 3 de enero de 2009 merced al enigmático Satoshi Nakamoto, marcha con el algoritmo SHA-256, su consenso se genera a través de el sistema Proof of Work (PoW) y prevé la emisión de 21 millones de monedas. Su implementación mucho más habitual es Bitcoin Core, que se está construyendo bajo la dirección del programador holandés Wladimir van deer Laan. No obstante, se favorece de la colaboración de sobra de 300 desarrolladores de todo el planeta de manera descentralizada.
Siendo la cadena de bloques que aguanta bitcoin, la criptomoneda mucho más habitual, su empleo mucho más popular es el financiero. No obstante, los contratos capaces asimismo se tienen la posibilidad de crear en bitcoin o novedosas interfaces. Se tienen la posibilidad de crear formas con distintas usos. Un excelente ejemplo del primer caso es la startup RSK, encargada de crear contratos capaces en internet Bitcoin.