Como podría transformarse en entre las creaciones mucho más transformadoras de los últimos tiempos, algo mucho más espectaculares de la tecnología de contabilidad compartida o blockchain es que aún no entendemos quién la inventó. inventado Todo empezó en 2008 en el momento en que alguien (o múltiples) bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto han publicado el archivo ‘Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System’. Si bien desde ese momento hubo incontables especulaciones sobre su identidad, jamás fué descubierta. Lo que pasó en los prácticamente 15 años pasados desde ese momento es que este archivo dió sitio a una tecnología con multitud de apps y una industria totalmente novedosa, el campo de las criptomonedas, que en 2027 podría servir mucho más de 150.000 millones de euros en el mundo entero.
Para comprender este éxito, es requisito investigar lo que afirma el producto de Nakamoto. Si te fijas en su título, vas a ver que representa el nacimiento del término bitcoin, la primera y enorme criptomoneda de todo el mundo, de la que nacerían todas las otras y el negocio de inversión multimillonario asociado a ellas. . Con esta obra, su creador (autores o autoras) aspiraba a hacer una moneda digital que no dependiese de ninguna entidad central, como bancos y gobiernos. Y, para conseguirlo, precisaba una tecnología subyacente, un sistema informático con la capacidad de aguantar tal iniciativa.
Identidades digitales
A esto hay que agregar el riesgo que piensa el hurto de identidades digitales en los últimos tiempos; Blockchain da un sistema seguro y también inmutable único que es la solución perfecta al inconveniente del hurto de identidad.
Otro punto esencial es el registro y verificación de datos. Este desarrollo, de manera frecuente predispuesto a la piratería, podría descentralizarse para eludir que otros intereses interfieran, estableciendo de esta forma un procedimiento nuevo y mucho más seguro de registro para los clientes.
Bitcoin solo puede procesar 4,6 transferencias por segundo al tiempo que VISA consigue las 1700 por segundo. Forbes
El tema de la lentitud en Blockchain asimismo es un tanto relativo, puesto que si es una compra rápida como un café en una tienda, la verificación puede demorar unos diez minutos y eso es bastante, con lo que es mucho más eficaz el pago con tarjeta. . Pero si hablamos de una transferencia en todo el mundo, diez minutos no son nada equiparados con los días que tienen la posibilidad de demorar los bancos o viviendas de cambio mientras que afirman de forma manual la información. Además de esto, la reducción de gastos de las transferencias de Blockchain es mínima por el hecho de que los mediadores están fuera de la ecuación.
Otra desventaja de Blockchain es que al realizar todos y cada uno de los nodos en las múltiples verificaciones, el consumo de energía es mayor, lo que incrementa los costes por transacción, aparte de ocasionar una carga de carbono esencial en el medioambiente.
Ripple, un protocolo de pago para instituciones financieras
La tercera cadena de bloques mucho más habitual es Ripple. Su propósito primordial es aceptar pagos de todo el mundo instantáneos, si bien esta función se puede poder con cualquier otra criptomoneda. Por servirnos de un ejemplo, con bitcoin.
Lo que diferencia a Ripple del resto de blockchains es que alén de ser una criptomoneda descentralizada, proporciona un protocolo de pago desarrollado particularmente para instituciones financieras. Fue publicado en 2012 por Jed McCaleb, Arthur Britto, David Schwartz y Ryan Fugger. Para ofrecer forma al emprendimiento se creó Ripple Labs, una compañía con origen en San Francisco. En la actualidad está apuntada por Brad Garlinghouse.